Fiesta de San Valentín ❥✧¸.•*¨*✧♡✧

LIBRE - MAIA & ... (Mande inbox quien quiera unirse a mi)

Libre/Caminando por el salón entre la gente/ Interacción con Maia

Estaba de humor para festejar. Había estado trabajando diligentemente en los últimos días con todo el ajetreo de esa fecha especial que se celebraba ese mes. Le hacía falta tomarse un tiempo para él y la diversión luego de trabajar tan diligentenente, así que cuando le llegó aquella invitación a una fiesta decidió de inmediato que asistiría.

El edificio en dónde se suponía era la fiesta no lucía muy... festivo en el exterior, pero siguió la música por el pasillo y cruzó la puerta se sintió de inmediato envuelto en la vibración de la música y las luces de colores que resultaban casi hipnóticas en aquel ambiente de penumbra.

Miró al rededor, buscando un buen lugar desde dónde obsevar mejor, meneando la cabeza al ritmo de la música. Se estagententiendo muy cómodo con el ambiente tan animado.

Un hombre con el cuerpo brillante por los multiples dibujos con pintura de neón que llevaba en la piel lo detuvo por el brazo, y a pesar de la música estridente, pudo entender que le preguntaba si quería que lo pintara.
Jin aceptó de inmediato. Le gustaba mucho la manera en que la pintura brillaba.

Se dejó hacer trazos a lo largo de los brazos que llevaba descubiertos y luego le imprimió la palma de la mano en la parte expuesta del pecho que el escote de su chaleco dejaba ver.

Contento con el resultado le agradeció al hombre y siguió abriéndose camino entre la gente, sintiéndose tentado por el gentío moviéndose con la música en la pista de baile.
Se detuvo un momento al ver una llamativa cabellera. Aún bajo aquella luz podía distinguir que era de un color rosa irresistible para su gusto por las cosas llamativas. Por un momento casi le costó demasiado refrenarse de hundir la mano en aquella melena.

-Bonito cabello.-le dijo al dueño de aquel cabello, inclinándose hacia su oreja al hablar para que lo escuchara.

Libre

Quién diría que, él, estaría allí, frente a ese edificio de sobria fachada pero que escondía un bullicioso interior. Pudo sentir las suaves vibraciones bajo sus pies antes de siquiera llegar a él, su sombra así lo alertaba de lo que se ocultaba allí, aunque, ya fue con una idea un tanto vaga, pues la invitación la recibió de parte de uno de sus protegidos, quien no tenía tiempo ni razón para asistir.

Tardó menos de un suspiro en adentrarse, como lo que era, una sombra que gusta de pasar desapercibida. Con suerte, nadie decidiría prestar atención al pelirrojo cascarrabias de desagradable expresión.

Caminó a paso calmado hasta el bar y pidió una bebida, pagó el costo de la misma y tomó ésta con el índice y pulgar, sosteniéndola con suavidad antes de dirigirse a uno de los sillones que habían dispuesto para los invitados. Se dejó caer en uno de los mullidos cojines y dio un sorbo a su bebida, relamiéndose los labios cuando al fin apartó el vaso de estos. Tenía buen sabor, al menos.


— No debí venir… —Sentenció. Se sentía fuera de lugar. La música lo irritaba, las luces lo mareaban y sentía ganas de arrojarle aquel recipiente que sostenía y su contenido a cualquier desconocido que estuviera a suficiente distancia. — … —Un suspiro escapó y se pasó la mano libre por el cabello, apartando los revoltosos cabellos que cubrieron su rostro.

Calma. Sería una pena no aprovechar la oportunidad por muy molesta que fuera.

-Ah, discúlpame tú a mí ¿Te asusté?- dijo divertido al ver que le había causado un sobresalto acercándosele de esa manera. La música opacaba las voces, pero había alcanzado a distinguir lo que había dicho siguiendo el movimiento de sus labios cuando se había girado para verlo.

Luego no pudo evitar que su atención fuera atraída por la manera en que sus dedos jugaban con aquellos mechones rosados.

-¿Umh?... Ah, gracias.- su propio cabello, al ser blanco, brillaba con cierta fosforescencia bajo aquellas luces. Pero a Jin lo que le importaba era la apariencia demasiado suave del cabello del otro, que además combinaba con el resto de su bonita y bien cuidada apariencia, y las facciones delicadas de su rostro.

Lo vio moverse hacia el otro lado y por un momento creyó que había dado por concluida la breve conversación y prefería alejarse, pero luego notó que señalaba hacia una terraza. No alcanzó a escuchar lo que decía, pero entendió el mensaje, así que lo siguió.

Mientras lo hacía, pasó frente a él alguien con una bandeja llena de aquellas bebidas brillantes como la que el chico de cabello rosa tenía en las manos, así que tomó una antes de salir a la terraza.

Ahí afuera la música parecía menos estridente.

-¿Te sientes bien? Me pareció que te veías algo tenso.

Por un breve momento casi le causó preocupación ver la expresión del chico, los grandes ojos azules reflejando un nerviosismos que Jin no entendió, al sentirse él mismo tan cómodo en aquel ambiente.

Por eso lo siguió sin rechistar, y soltó una sonrisita al escucharle decir que estaba agobiado por la música y las luces.
-Ah, era sólo por eso.- ya ahí afuera se le veía mucho más relajado. Jin miró la mano que le extendía, y se la tomó, estrechándola un poco y luego llevándosela cerca del rostro, muy cerca de la nariz. Lo olfateó, y para disimular que lo había hecho le dejó un pequeño beso en el dorso de la mano.

Olía dulce y fresco.

-Un placer, Maia LeClaire.-dijo, soltándole la mano lentamente. –Yo soy Jin.

Le vio caminar hacia un sofá. Él se quedó mirando alrededor unos instantes, luego levantó la vista y miró él cielo despejado y respiró profundamente el aire fresco antes de acercarse a dónde estaba Maia, aunque sin sentarse.

-¿Estás seguro que estás bien? Si puedo preguntar ¿Qué haces en una fiesta si te sienta mal este ambiente?

Libre~Interacciones: Luka y Claire

Spoiler:

No estaba invitado, por supuesto. Pero eso no iba a detenerlo.

Claro que colarse fue relativamente fácil porque no había nadie cuidando la entrada y porque adentro estaba tan oscuro y lleno de gente que nadie se iba a fijar en él.

Se quedó parado cerca de la entrada y cerró los ojos sintiendo como la música le subía por los pies y le retumbaba en el pecho. Como se había quedado ahí tan distraído alguien al entrar lo empujó y se fue dando trompicones hacia adelante tratando de evitar caer al suelo.

Levantó la cara para reclamarle a quien le hubiera empujado, pero su mirada fue rápidamente atraída por un letrero de neon en una pared que anunciaba una mesa llena de comida.

Sin perder tiempo fue directo a ella y sonrió como sonreiría un niño en una dulcería, o un vagabundo que no ha comido lo suficiente en días y de pronto se le ha ofrecido una cena suculenta.

Bueno, él era una mezcla de ambas cosas.

Se metió un pastelillo a la boca y mientras masticaba apresurado se metió un puñado de chocolates a un bolsillo. Y luego trató de elegir  con que llenarse las manos. Barras de dulce, mazapanes en forma de corazón, galletas y varios tipos de pasteles…

Su dilema se resolvió cuando notó que había platos para servirse, así que podría llevarse un poco de todo.  

Estaba tan concentrado en su pequeña rapiña que no notó a alguien que estaba al lado hasta que casi lo choca mientras se estiraba sobre la mesa para tomar unos brownies que estaban lejos.

-Lo siento…-le dijo, mirando al hombre de cabello largo y que llevaba una copa en la mano. –Están buenos.- se tapó la boca porque aún estaba masticando, así que solo le hizo una seña levantando un pulgar y sonrió. Luego fue a buscar dónde sentarse con su plato lleno de delicias. Se tumbó en el primer sofá que vio y se puso a comer mientras miraba alrededor.

Sólo entonces notó que había alguien más ahí.

-Umhhh… ¿Quieres?- le ofreció, acercándole su plato a un chico de cabello casi naranja que tenía cara de estar enfurruñado y murmurando algo por lo bajo.

Aquello del beso lo había hecho para tener una excusa de sentir de cerca la esencia que desprendía el otro, sin parecer demasiado invasivo.

No quería ponerlo aún más tenso e incómodo de lo que lo había visto en el interior. Había cierta suavidad en aquel chico que emanaba toda su persona, que invitaba a Jin a comportarse con sutileza.

Aunque no se contuvo de soltar una buena carcajada cuando dijo aquello de sentirse Cenicienta.

-Sí, con esas mismas palabras podría describir la forma en que me había estado sintiendo también. Así que por eso tienes ese aroma a flores en la piel.

Contempló la suave curva de su sonrisa y le sonrió también, asintiendo para aceptar la invitación de sentarse a su lado, recargando la espalda entre los cojines hasta sentirse cómodo.

-Puedo imaginarme porqué te convertiste en Cenicienta. Por estas fechas debes vender muchas flores.  Aunque eso es algo bueno.

Iba a decir algo más pero entonces interrumpió el mesero. Jin aún tenía una bebida en la mano, así que se la terminó de un trago, le puso la copa vacía en la charola al mesero y tomó una nueva, agradeciéndole amablemente, dándole un sorbo a su nueva copa, luego suspiró relajadamente.

Saboreaba tanto aquella bebida como el ambiente festivo y por unos segundos se quedó un poco ausente, con los ojos entrecerrados y la cabeza un poco inclinada, siguiendo con atención la melodía de la canción que se escuchaba en ese momento en el interior.

-Pero es una pena que el día que decides tomarte un descanso no puedas disfrutarlo por completo porque el ambiente te aturde. Quizá podrías probar algún entretenimiento más tranquilo.-volvió a hablar de pronto, abriendo los ojos de nuevo para mirarlo.

Arlock escribió:

Arlock / Clair

Ese chico sin duda le había recordado a el cuando era joven y no tenía hogar alguno al que volver,casi toda la facha era similar a la suya... pelirrojo, desvergonzado, de carácter relajado y travieso obviamente el chiquillo llamo su atención, pero tan solo se hizo a un lado para permitirle tomar los dulces que deseara

La mirada callada de Luka lo siguió hasta que este se poso en aquel sofá de forma descarada, eso le arranco una risa baja, decidió imitarle y coloco en un pequeño plato un par de dulces para irse a sentar en el sillón opuesto al que ocupaban los otros dos chicos y levantar la copa a modo de saludo para despues dejarla de lado .- Tienes razón están buenos - levanto uno de los brownies que había llevado con el para indicar a que se refería y así pues darle una buena mordida al pastelillo

Vino y chocolate, esa noche terminaría bastante "feliz" si seguía con aquella rutina - también llegaron solos ? - lanzo la primera pregunta que se le ocurrió solo para levantar un poco de conversación

Claire y Luka




Arlock podía ser como un pozo sin fondo cuando se trataba de comida, pero nunca era egoísta con ella. Aquel otro muchacho en el sofá sólo tenía una bebida en las manos así que no lo pensó para ofrecerle algo de comer. Quizá así el otro comenzaría a disfrutar más la fiesta, porque a expresión en su rostro dejaba claro que no se estaba divirtiendo para nada.

Mientras ponía el plato sobre el sofá, entre él y el muchacho, su atención fue atraída por el hombre que se había topado en la mesa de la comida. No se había dado cuenta en qué momento había llegado a sentarse en el sofá de enfrente. Arlock le regresó el saludo con un leve movimiento de la cabeza y luego volvió a sonreírle cuando le vio uno de los brownies en la mano.

-¡Provecho!- le dijo, metiéndose una galleta a la boca. Mientras masticaba asintió para responder a su pregunta.

-Yo sí.- aunque no era algo que le preocupara. No le costaba entablar conversación con un extraño. -¿Te gustan las fresas?- había tomado un puñado de fresas frescas ensartadas en palillos de madera. Se levantó y fue a ensartar una en uno de los brownies del otro. – Como saben un poco acidas combinan bien con tanto chocolate.-volvió a su propio plato, se metió una fresa en la boca y luego le dio una mordida al brownie. Asintió como si hubiera comprobado su propia teoría, encantado por la manera en que el jugo fresco de la fruta se mezclaba con el chocolate.

-¿Estás teniendo un buen San Valentín?-preguntó mientras se relamía el sabor dulces de los labios.