un -censored - Evento - Bum Bum Bunny

Cuando le recomendaron aquel bar, jamas sospecho que el resultado sería aquel... por lo general el licor para los mortales no le afectaba de esa forma tan drástica.... la sonrisa burlona en los labios de la hostess al despedirse de él le hizo sospechar que aquel nuevo antro en la zona roja era algo que tomarse en serio.... sus pasos vacilaron y la mitad de su memoria se perdió, pues no sabía como había llegado a esa pequeña tienda en la que trabajaba... en su mente había predispuesto el llegar a "casa" pero lo que tenia frente a sus ojos no era precisamente esa caótica habitación donde solía descansar....

Tras apretar un poco los ojos para poder enfocar la entrada de personal, se deslizo dentro con pasos torpes... la sensación que le invadía era desagradable, el mundo a su rededor daba vueltas y el... el se sentía demasiado... vulnerable? esa era la palabra? como saberlo? nunca antes se sintió así, sin ánimos de nada ni la voluntad si quiera para buscar alguna victima de la cual aprovecharse

Tan pesado como era se dejo caer en el patio trasero de la bonita tienda recargando su espalda en una de las paredes, la vieja mochila de viaje quedo a su lado... parecía un vago cualquiera, con las piernas extendidas hacia el frente ligeramente flexionadas y el torso reclinado como quien hace una reverencia torpe dejando caer sus brazos cruzados por las muñecas sobre su regazo pero con la mirada fija en el cielo nocturno... ignorante del ruido que había hecho al tumbarse - No... no me gustas, nunca me has gustado - dijo como si la luna pudiera escucharle y con ello lo dejaría en paz o se largaría a esconderse tras un par de nubes o algo parecido.

Hizo una reverencia a un par de empleados que escapaban a la vida nocturna de la ciudad por la puerta trasera, les despidió tranquilamente y continuó con el trabajo que él mismo pidió ante la necesidad de sentirse útil en aquella tienda.

Estuvo por guardar la escoba en el closet cuando el sonido desde el jardín le hizo estremecer hasta la punta de las orejas, más simplemente suspiró y no tardó en acercarse a la puerta para abrirla si es que alguno de sus compañeros necesitaba entrar de forma clandestina.

Torpemente se escudo tras el palo de aquella escoba y se asomó para encontrarse con la nada, o eso creyó antes de que su mirada cayera hasta una de las paredes.

— ¿E-esta bien? Este no es un buen lugar para descansar, aunque el clima este fresco podría pescar un resfriado. —
Intentó advertirle a la solitaria silueta que encontró abandonada sobre el césped, aunque cuando afino su mirada sobre esta, no tardó en dejar la escoba a un lado y acercarse al reconocer aquel cabello tan peculiar.


— Señor Samael… ¿Se siente bien?—
Su sistema habló incluso con su movimiento, abandonado antes la entrada de aquella madriguera y escapando hasta el suelo donde se arrodilló a lado de aquel cazador.

—¿Desea que llamé a un elemento de seguridad y le ayude a llegar a casa? ¿O tal vez desee que llamé a alguien más?—