Savage Love

Existen "familias" alrededor del mundo que son poco comunes, misteriosas y poderosas, además de con muchas tradiciones y características específicas que las hacen únicas y diferencian de las demás, pero hablemos mejor de una de las familia más raras, una que oculta un gran secreto que ah pasado en generación en generación para no olvidar su esencia, ni el por que es tan grande; Los Madararui, que tienen su gran secreto relciondo con su ADN, el cual los hace distinguirse por lo que llaman "pequeñas manchas" o dicho de otra forma, su ADN es una mezcla de lo que sería el material genético humano y el animal, esto los hace especiales por no tener un ADN tan común haciendo que la esencia de estos seres sea representada por animales o insectos no importando que especie sean.

A diferencia de los monos (personas sin esencia animal diferente) que son la especie predominante, los Madararui son especiales porque puede ver las diferentes categorías y esencias de los demás, pudiendo notar casi de inmediato si frente a ellos tienen a un oso, un león o un simple gato, pues los monos no no son capaces de ver nada de esto, para ellos todos son simples e iguales humanos, o en su otra forma, tan sólo animales, es por ello que regularmente los Madararui mantienen su identidad oculta de los humanos o monos, pero tampoco está prohibido que la revelen ante estos.

A su vez para los monos, tienen la perfecta dicha hablando de la fertilidad, ya que para los Madararui es mucho más difícil, sobre todo por los grados de fertilidad que hay según el linaje de la especie, y considerando que, por instinto, lo que se busca es que su esencia no se extinga, y perdure a lo largo de las generaciones siguientes de la manera más fuerte posible, es por ello que es muy común que los jóvenes que deseen tener una "mejor" desendencia busquen como pareja a un semilla pesada, pues estos poseen habilidades sorprendentes, y se rumora que mejores genes, el único problema es que la fertilidad de los semilla pesada es poca.

Para un madararui, el dejar ver su forma espiritual o forma animal no es tan simple, pues prácticamente es como andar desnudo por ahí frente a otros madararui, sin embargo, es también frecuente que esta forma sea mostrada cuando se encuentran muy cansados, débiles, enojados, cuando tienen miedo o se encuentran demasiado excitados, todo depende de cada individuo, pero estos son los principales detonantes.

Pero este proceso lleva más de 200 años, y aunque por ahora los Madararui son una minoria, y en el pasado lo fueron aún más, ellos intentan preservar su raza y linaje intacto, dejando en claro que su existencia no va a perecer, sino todo lo contrario, va a sobresalir manteniendo las razas más raras...