—Michael Wood .

Cerbero.
Michael Wood.
28
Licántropo.
Inglesa.
Sí.
Profesor de música.
Suke.


 Un hombre joven, que apenas está en la transición hacia la adultez. Su estatura está por encima de la media, pero no se puede decir que sea excesivamente alto, pero posee una contextura delgada que acentúa un poco más su altura. También, su piel se asemeja a la de una preciosa muñeca de porcelana, tanto en el tenue color rosado que la adorna como la carencia de imperfecciones en toda ella. Su cuerpo no muestra una sola marca, ni cicatrices, ni tatuajes ni perforaciones, simplemente, inmaculada.

Posee también una cabellera sedosa y lacia, con sutiles curvaturas en sus hebras, que ayuda a suavizar los gestos de su rostro, ya de por si tan mesurados y tranquilos. La longitud de sus cabellos es variada, pues posee un corte irregular que no por ello deja de ser hermoso, aunque eso sí, es casi simétrico. Dicha melena, es de un luminoso color blanco, al igual que sus ojos, cuyo color toma un tono ligeramente más oscuro, ayudando a distinguir el iris de la esclerótica.

En general, es un mozo con una apariencia agradable a la vista, su único defecto sería que difícilmente puede llegar a resultar “sexy”, ya que si bien es bonito, no se le puede caracterizar como alguien sensual, ni en su aspecto, ni tampoco en su comportamiento ni acciones, pues da una imagen más bien recatada.

Le gusta vestir ropa formal la mayor parte del tiempo, siendo casi imposible verle con atuendos tales como ropa deportiva o camisetas, excepto para dormir.

 Un hombre de bien, correcto y que sabe comportarse. Muchos le definen así, pues así suele actuar la mayor parte del tiempo. Es educado, caballeroso y cortés, además de un poco estricto, pero lo justo, pues no llega al punto de resultar agobiante a menos que sus interlocutores sean demasiado pasotas u holgazanes.

No se puede decir que esté siempre con una buena sonrisa, pero si se puede afirmar que no siempre tiene mala cara. Tranquilo y paciente, aunque no relajado, siempre está ocupado con algo o tiene algo que hacer, lo que no significa que no pueda sacar tiempo para sí y los suyos. Es alguien que, de buenas a primeras, choca, pues no es demasiado extrovertido, pero cuando intenta conocer a alguien hace lo posible por mantener un aura cómoda, buscando siempre dar pie a una conversación sin llegar a resultar cansino.

Desgraciadamente, no es alguien demasiado tenaz en lo que a relaciones se refiere, a menos que tenga motivos de peso para ello, por lo que, si se siente ignorado o despreciado, no tendrá reparos en marcharse sin más, es benévolo, pero no tolera el que le falten el respeto.

Y eso es todo lo que se puede decir de él, al menos, en lo que concierte a la parte “buena” de su ser, la que da de cara al público, a todos aquellos que no le conozcan y sean simplemente conocidos, o compañeros de trabajo.

Pero todos aquellos que han logrado entablar una buena amistad con él saben que las cosas no siempre son como las pintan y que no es oro todo lo que reluce. Qué tras esa fachada de ciudadano intachable se esconde un ser mucho menos... afín con lo políticamente correcto.

Que bajo esa carita de niño bueno, se esconde un ser rebelde, mordaz, con un humor muy ácido, amante del humor negro y que no puede evitar encontrarle siempre algo de divertimento a cualquier desgracia ajena. Alguien caprichoso, pero no en el sentido infantil, sino refiriéndose a la parte más arbitraria del significado.

Un chico escandaloso, de risa floja y con una lengua muy suelta, lo suficiente como para mofarse a la mínima de quién sea, bien con buenas intenciones, arrancar alguna que otra carcajada, o con malas intenciones, momentos en los cuales se ayuda además de falacias para sacar de quicio a quien se hubiera atrevido a sacarle de sus casillas.

En general, todo lo contrario a su “Yo de las visitas”.

 Nació en los bajos fondos, pero no cayó en la mala vida gracias a que provenía de una familia honrada y cariñosa. Su padre era un hombre trabajador y su madre una atenta ama de casa. Así que, a pesar de la dificultosa economía familiar, nunca le faltó de nada, por lo que tuvo una infancia humilde, pero feliz.

Quiso compensar el esfuerzo de sus padres para con él, así que se esforzó desde muy temprana edad en los estudios, pese a la dificultad que tenía para aprender. Y a los 18 años logró graduarse con matrícula de honor, además de percibir una beca para estudiar en una carrera relacionada con la música gracias al don que parecía tener para dominar la mayoría de instrumentos, aunque quizá, su agudizado oído, tuvo algo que ver en su éxito.

A los 23 años, ya había logrado labrarse una buena reputación y no tardó en ser fichado por un buen cazatalentos. Finalmente, a los 25 años, se convirtió en un músico de renombre, con una nómina bastante cuantiosa con la cual les regalo a sus padres una formidable casita en un entrañable pueblo de escocia, país natal de sus progenitores.

Él, por su parte, continuo con su carrera varios años más, hasta que pudo recaudar suficiente dinero para retirarse y volver hacer de su vida privada, algo privado. Cumplidos los 28 años, se mudó a Japón, donde adquirió una modesta casita en la ciudad de Kyuushu. Allí decidió comenzar una nueva vida, consiguiendo un puesto como profesor de música en un instituto.

• La música clásica, le relaja
  
• Dormir hasta tarde los domingos.
  
• La comida casera.
  
• Los helados.
  
• Los animales en general.
  
• Morder. Y que le muerdan.
  
• La gente directa o con carácter.
  
• Poder comportarse según le parezca.
  
• Las personas brutas, aunque no reacciona demasiado bien ante la violencia.
  
• Que le peinen.
  

• Tener que repetir las cosas.
  
• Los sonidos estridentes.
  
• El tabaco, es ex fumador y prefiere alejarse cuándo ve a alguien fumando.
  
• Los vampiros, los soporta, pero por instinto le cuesta disfrutar de su compañía.
  
• El pomelo, si le ofrecen cualquier cosa que contenga dicha fruta lo más seguro es que lo tire a la cabeza de quien lo haga.
  
• Qué toquen sus cosas.
  
• Los jóvenes irrespetuosos.
  
• Que le griten.
  
• Las cosquillas.
  
• Que le metan mano.
  

• Tiene un lince Ibérico llamado Volt de mascota.
  
• Los colmillos suelen dolerle a veces, además de que le gusta morder a la gente, así que no es raro que, al no estar en su “Yo de las visitas”, pegue mordiscos porque le salga de ahí.
  
• Se transforma a las 00:00 todas las noches de luna llena y su transformación perdura por 24h. Irónicamente, su actitud cuándo es una bestia es mansa y dócil. La primera hora de ambas metamorfosis: de humano a bestia y viceversa, permanece en estado catatónico. Un detalle importante es que la transformación le resulta dolorosa y su proceso no es agradable a la vista ni al oído.
  
• Cerbero es un mote que le han puesto sus alumnos por el hecho de que sus dientes sean más alargados y afilados que los de una persona normal, sobretodo sus caninos.
  
• Es claustrofóbico.
  
• Rechaza su orientación sexual.
  

Campo Obligatorio

♂Físico
Wand of Fortune.
Salo-mon

Spoiler: