Emmett Carlyle

• Apodo: Emm
• Nombre/Apellidos: Emmett Carlyle
• Edad: 24
• Raza: Ángel
• Nacionalidad: Inglaterra
• Fertilidad: Sí
• Pet: -
• Profesión: Estudia Artes Plásticas en la Universidad. Trabaja por la noche/madrugada en un bar.
• C. Sexual: Suke

{D E S C R I P C I O N E S}

• D. Física: Es un hombre alto, aproximadamente 1,80. Su cuerpo es de contextura delgada, pero no llegando a ser frágil. No posee músculos demasiado prominentes, pero sí firmeza en todo su cuerpo dado a que ejercita cada tanto para cuidar su figura.
Su tez es clara, los rasgos de su rostro son delicados y finos, dándole una apariencia elegante, lo mismo que sus manos las cuales poseen unos finos y largos dedos, muy bien cuidados. Su cabello es plateado, con tonos azulados a la luz, y le llega hasta los hombros. En general no lo peina demasiado, por lo que suele verse algo revuelto. En su parte izquierda, lo mantiene hacia un lado detrás de su oreja con un pequeño broche para que no le caiga en el rostro, principalmente hace esto durante su trabajo, en su casa lo lleva suelto. Ojos celestes, de mirada penetrante, con unas delicadas pestañas bien armadas. Labios finos y largos, y una voz masculina pero dulce, sumamente seductora si se lo propone.
Suele vestir con prendas negras combinadas con colores vivos, siempre lleva zapatos, nunca calzado deportivo a menos que salga a entrenar. Al tener sus ojos tan claros, en los días de mucho sol no puede salir sin sus gafas negras ya que siente molestias.
Sus alas son igual a su cabello, blancas con algunos tonos azules.


• Historia: Creció en un familia promedio, siempre a la sombra de su hermano dos años menor. Sus padres no le prestaban más atención que la necesaria, y nunca fue de tener amigos. Fue recién en secundaria que su vida social mejoró, aunque simplemente por su repentina belleza y sus buenos modales e inteligencia.

De la secundaria se graduó con honores, siendo muy popular tanto con sus compañeros como con los profesores. Tuvo muchas relaciones, pero ninguna realmente profunda. Lo mismo con sus amistades, nunca llegó a confiar en nadie ni llegó a abrirse con nadie, de alguna manera la traición que sintió por la preferencia a su hermano, repercutió en él más de lo que hubiese querido. Los pocos amigos que logró hacer se fueron alejando de él con el tiempo, más que nada porque él los evitaba o se comportaba distante con ellos. Él nunca los culpó, siempre supo que su actitud logró eso, así que no les guardó rencor.

Fue ahí en secundaria cuando se enteró que él no era hijo de sus padres. Su madre no podía tener hijos, y por eso decidieron adoptar, pero al año, el milagro ocurrió y concibió a quien sería su hermano menor. A medida que el verdadero hijo creció, y demostró ser tan perfecto, Emmett quedó a la sombra completamente ignorado. Al principio le dolió, pero luego terminó acostumbrándose, y al cumplir la mayoría de edad, se fue sin más de ese lugar.

También en esa edad descubrió sus alas, y ahí entendió por qué ese cambio de apariencia y esa capacidad de atraer al que se proponga.

No tiene recuerdos d cuando fue adoptado porque aún era un bebé. Él cree que nació en Japón, pero su verdadera procedencia, así como sus padres son un misterio. De todas maneras, creció en la isla y jamás ha salido de ella aún.

Una vez dejado el colegio, y cumplida la mayoría de edad, entró a la Universidad de Artes, en las que estudia Artes plásticas. Es muy buen dibujante, y su pasión es la pintura al óleo. Al iniciar sus estudios, se decidió por irse de su casa, consiguiendo un trabajo en un bar para caballeros, como mesero y encargado sustituto. Trabaja a partir de las 8 de la noche hasta las 2 de la mañana, y estudiaba por la mañana hasta el mediodía o un poco mas. Los fines de semana trabaja la jornada completa, quedándose hasta que el local cierra e incluso a veces durmiendo allí mismo en una habitación que hay para el personal.

Suele siempre coquetear con los clientes, y con más de uno acostarse. Es un seductor nato, y le encanta verlos caer ante sus engaños. Su sueldo se basa en el básico como empleado, más las comisiones que le dan por lograr que los clientes beban más tragos y las propinas que éstos le dan por pasar un tiempo con ellos en la mesa, así que ser amable con ellos es parte de su trabajo. Eso sí, por más que se lo hayan propuesto, él nunca llegaría a acostarse por dinero, sí por diversión o por gusto, pero no es un prostituto.

A sus padres y hermano ya casi no los ve, antes los visitaba en las fiestas, pero ya ni eso. El único amigo que tiene actualmente es su jefe, un hombre unos 15 años mayor que él, que lo ve como un hijo. Lo respeta y aprecia sus consejos, incluso a veces siente que lo quiere más que a su familia, la cual aún ahora sigue sin preocuparse demasiado por él. Ese hombre, John, es la única persona que sabe su verdadera identidad, y le agradece eternamente por no contarlo a nadie.

Nunca se interesó en encontrar a sus padres biológicos, ellos lo abandonaron por lo que no quiere ningún vínculo familiar ni nada. Agradece a sus padres adoptivos, y por respeto a todos los años que le mantuvieron con vida y relativamente bien cuidado en su casa, no les confesará que sabe la verdad, y mucho menos les confiaría en decirle su verdadera raza. John siempre le aconseja que al menos intente buscar más como él, pero no le hace caso, prefiere dejar a su "maldición" tranquila, ya que aprendió a vivir con ella.

Durante un tiempo consiguió otro empleo en la Defective’s Shop gracias a un amigo, pero lo dejó porque el tiempo no le alcanzaba.

Tuvo una persona a su lado durante un tiempo en su vida. Esa persona con la que planeas casarte, vivir en paz, y tener una vida juntos. Pero no resultó como esperaba y tuvo que seguir con su vida, en soledad… Le costó volver a su vieja rutina, volver a casa y no tener a nadie recibiéndolo, acostarse y no tener a nadie a su lado a quien abrazar… Fue duro al comienzo, pero poco a poco va recomponiéndose.

Actualmente está sólo, sin quejas pero sin ninguna alegría que le motive en el día a día. Ya va en el último año de su carrera, por lo que preferiría enfocarse en eso, y en buscar un empleo que realmente tenga que ver con su pasión.

{E X T R A S}
• Gustos:
-El arte, es apasionado cuando de pintura se refiere. No pasa lo mismo con la música o las letras.
-Los tragos frutales, en su trabajo actual se ha acostumbrado a beber por lo que no se embriaga con facilidad.
-Le gustan los perros
-Le encantan las motocicletas –está ahorrando para comprar una-.
-Es muy bueno con los chicos, y ellos son muy amistosos con él.
-Le gustaría trabajar como maestro de artes en una escuela primaria o secundaria.  

• Disgustos:
-No come pescados ni mariscos, le dan realmente asco.
-No le gustan para nada los gatos, los siente demasiados fríos y poco confiables.
-No tiene oído musical, por lo que apenas si puede tararear una canción, y no siempre le sale bien.
-No le agrada mucho que en la cama intenten dominarlo, siente que puede llegar a perder el control y dejar que sus sentimientos salgan a flote.
-No le gusta hablar de romances pasados con sus parejas/amantes actuales, generalmente cambia su humor o contesta en forma agresiva cuando su pareja actual le pide información.
-Posee las cicatrices de sus alas, y cómo no tiene ganas de dar explicaciones a nadie, no le gusta mostrarlas. En general las puede mantener invisibles, pero cuando se altera o pierde el control, por ejemplo en la cama, éstas cicatrices tienden a aparecer y mostrarse desde un leve rosa hasta un fuerte rojo.

• Hobbies y manías:
-No lo supo hasta que tuvo una pareja real, pero es muy demostrativo físicamente. Suele morder o molestar a la pareja cuando la tiene cerca.

• Información extra:
- Suele vestir muy bien, es muy preocupado por su apariencia. Siempre se lo ve elegante, y a menos que sea expresamente para practicar deporte, no usa zapatillas ni ropa deportiva.
-No es tan buen cocinero, por lo que o pide comida, o prepara algo muy simple si no le queda opción.

♂Físico
• Nombre del Anime/Manga/Videojuego del que procede: Amnesia
• Nombre real: Ikki
• Imagen:

Imagen:

Él nació en Japón, y vivió allí desde siempre. Pensé que había quedado claro, de todas maneras lo resalté.

Ya agregué lo que faltaba de las normas, y completé un poco más los disgustos.

Cualquier cosa me dices.