Ammyt - Terminada.

Es un pet de 1.85 cm de estatura, su sintética piel morena que tiene el brillo natural del chocolate fundido, recubre su cuerpo macizo,  bien formado, con cada musculo perfectamente tallado por sus creadores como si se quisiera presumir de la habilidad y el conocimiento de la anatomía humana.

Su espalda es ancha de hombros fuertes, ligeramente toscos sin rayar en lo desagradable, marcada a todo lo ancho y largo por cicatrices del látigo de su antiguo amo, su cuerpo para nada es delgado, es robusto y de músculos anchos atacados de vez en cuando por antiguas cicatrices a lo largo de su cuerpo.

Sus extremidades son poderosas  y pesadas puesto que se le dio el aspecto imponente de los animales que representa... y aunque es una pieza pesada en  muchos sentidos, es bastante ágil  y rápido en sus movimientos.
Sus ojos reflejan su naturaleza de reptil, son alargados y  peligrosos, brillando en un verde limón bastante intenso, solo ensombrecidos algunas veces por las alargadas pestañas espesas que los entornan,  son burlones y desafiantes, enmarcados por gruesas y espesas cejas varoniles que se esconden tras el pesado fleco que cae sobre ellas.

Las facciones de su rostro son finas y proporcionadas, sus labios tuvieron un cuidado específico, marcando notoriamente el arco de cupido en el labio más delgado y sin engrosar  mucho el labio inferior, esa sonrisa retorcida y ladeada oculta una hilera de dientes bien cuidados y un par  de caninos afilados  y engrosados ligeramente curvos, capaces de destrozar materiales sólidos, fue una especificación de tantas que tuviera una fuerza simbólica a la mordida de un cocodrilo.

Su cabello cae sobre su rostro desordenado y rebelde cual melena espesa y abundante, es corto por debajo del nivel de su nuca y entorna su rostro, el color es paja cenizo, brillante y sedoso.

   • D. Psicológica:

La curiosa mezcla de animales más que darle un comportamiento variado le ha dado un carácter demasiado marcado casi inamovible y muy específico.

Es una persona polígama y territorial, de actividad nocturna y gran apetito, puede ser la persona más paciente y reservada en sociedad pero no dudara en mostrar su carácter agresivo con tal de defender sus intereses, - aquello que considera suyo - no le rehúye a la sociedad, ya que le es común estar entre grandes grupos de gente aunque está hecho para destacar prefiere mantener un perfil discreto, y a pesar de que no sea renuente a pelear sabe admitir cuando ha perdido y acepta la derrota, aunque no de buena gana, para dar paso a las consecuencias de esta.

Le gusta mantener cuidado de los detalles que lo rodean, como los gestos, expresiones corporales y aromas,  siempre está atento y vigilante de su entorno, algunas de sus propias expresiones son bastante primigenias y animales,  algunas veces a base de gruñidos ligeros para llamar la atención hasta peligrosos rugidos severos.

Le tranquiliza mucho el calor del sol y el agua, adora nadar  y permanecer en la ducha durante horas,  no es raro encontrarlo relajado en la bañera dormido o en el césped descansando con algún libro.

Tiene dos formas de obtener lo que desea, por lo general cuando es algo sencillo que no durará mucho, espera a que su objetivo este cerca, es oportunista y espera el momento indicado para poder atrapar y  "destrozar" de alguna manera.... O bien, si es algo que le interese de más, hace gala del arte del asecho,  aprender para atacar, siempre para ganar... y a pesar de tener el carácter y las habilidades para el triunfo, muchas veces se conforma solo con la carroña que le permita existir.

Como pareja de pronto puede volverse alguien muy agresivo, receloso, es una persona atenta y dedicada a proteger ferozmente a su pareja (s),  dejándoles claro límites, puede llegar a ser alguien asfixiante y posesivo.

   • Historia:

En la mitología egipcia Ammyt es un dios zoomorfo - cabeza de cocodrilo, flancos delanteros de león y traseros de hipo- es la bestia que se mantiene debajo de la balanza de Thoth durante el juicio de los corazones de los que han perecido, aquellos cuyo órgano vital pesa más que una pluma,  se consideraban corruptos y eran descartados para ser arrojados a las fauces de Ammyt el devorador de corazones, el que todo lo consume.

Azibo, era el nombre de su antiguo amo, un hombre adinerado aficionado a la egiptología, usaba sus millones para financiar expediciones e investigaciones siempre que le trajeran algo nuevo o desarrollaran teorías creativas y fascinantes con respecto al antiguo mundo, podría decirse que era un hombre caritativo en pro del desarrollo intelectual... pero en realidad era un monstruo interesado y codicioso, cuando alguno de los proyectos financiados no arrojaba los resultados deseados no podía evitar sentirse engañado y sobre todo robado...  era por ello hacia que algunos accidentes  en ruinas o ladrones del desierto aparecieran de la nada - no eran más que pequeñas formas de cobrárselas - decía el.

Aburrido de ser un verdugo anónimo empezó a idearse alguna manera de divertirse, fue así como platicando con uno de los investigadores más jóvenes se enteró de la tecnología desarrollada en Japón, iba realmente muy en contra de sus propias creencias  y gustos pero la idea de rencarnar el espíritu de Ammyt para ponerlo a su servicio  era sin duda tentadora.

Dispuesto a invertir lo necesario el hombre mando a fabricar el cuerpo perfecto digno de ser un dios egipcio -mucho antes de que existiera la línea de los gold - fuerte e imponente, dio especificaciones detalladas sobre su carácter, físico, fuerza mentalidades, el viejo exigía detalles del proceso y cambiaba de parecer cada cierto tiempo, el resultado, un grandioso pet de muy alto valor monetario.

Cuando Ammyt fue entregado a su amo el hombre se obsesiono a tal manera que el mismo comenzó a creerse la reencarnación de Thoth, esperando por su primera víctima a juzgar… los primeros meses el hombre trato a su pet como lo mejor que tuviese jamás, imaginando como la fuerza de ese tremendo ser podría  castigar a sus enemigos. Pero llego la hora del primer juicio, el androide se encontró frente a tres jóvenes exploradores con la orden de destruirlos a los ojos de Azibo, su deseo por obedecer a su amo era tan grande que ni siquiera pudo moverse de su lugar… en su mente se colaron miles de ideas para arrebatar la vida de aquellos hombres y así su sistema se paralizo por completo.

A los ojos de su amo Ammyt se transformó en la estafa más grande que jamás hubiese sufrido,  los castigos sobre el pet no se hicieron esperar…  era obligado a entrar en una habitación con el propósito de hacer daño a alguna persona, las primeras veces trato de obedecer sin embargo siempre termino inmovilizado…  toda su fidelidad  se veía castigada a base de duchas heladas y latigazos en cada ronda.

Ammyt comenzó a desarrollar el defecto número 5. Se volvió rebelde agresivo y sin embargo nunca inspiro miedo a su amo porque sabía que no era capaz de lastimar a nadie.  Harto del pet y sin ser capaz de desecharlo dado su alto valor, lo llevaba a reuniones ridículas, amordazado y encadenado cual esclavo, dejando que la gente se divirtiera humillándolo a cambio de altas sumas monetarias... arrebatando del pet dignidad, orgullo y auto respeto…. sus torturas iban desde golpearle, ensartar cosas afiladas en su cuerpo, obligarle a bailar, ultrajarle, hacerle comer basura  y otras tantas cosas que pudieran pasar por la mente pervertida y descabellada de aquellos dispuestos a pagar y desquitar su dinero.

Quedo libre cuando uno de los tantos clientes frecuentes de Azibo se las arregló para liberarlo y llevarlo lejos a la isla de Kyuushu prometiendo reparar su cuerpo y hacerle olvidar todo aquello… un inicio desde cero, llegando a la isla aquel hombre tratando de mitigar el caos de la  mente del pet trato de reiniciarlo, pero… al abrir los ojos Ammyt encontrándose en el medio del  suave beso de aquel hombre sinónimo de posible paz, perdió toda esperanza… aunque jamás tuvo contacto íntimo con su amo después del beso de reactivación… su sistema rechazaba aquel nuevo beso, le reconocía como un nuevo amo, pero no podía olvidar la sensación de los labios de Azibo sobre los suyos.

Termino por escapar para no lastimar a aquel hombre más de lo necesario, el beso de su primer y obsesivo amo era una especie de candado que jamás le permitiría amar a nadie… estaba tan acostumbrado a  las humillaciones que podría dejar a cualquiera acercarse a él... fue reiniciado por el dueño de un burdel, sin la activación de un beso para que pudiera sentirse un tanto más libre al trabajar ya que no sabía hacer otra cosa que dejarse usar.