❦ Dirty Blood.

Se aceptan sugerencias.
Belmei Vahşi
Desconocida, su envejecimiento comenzó a ralentizarse a partir de los 17 años.
Híbrido de humano y vampiro. (Dhampyr)
Japonesa (Lugar de nacimiento: Yokohama, Japan)
No.
Inspector de policía.
Uke.



Su apariencia ha cambiado bastante desde los 17 años, más de lo que a él le gustaría. A día de hoy se ve irreconocible, hecho completamente normal ya que, para él, aquel joven lozano de 17 años murió el mismo día en el que él despertó. Son personas distintas, se dice.

Su cuerpo alcanza una estatura de 179cm de altura, así como un peso saludable, delgado, aunque su contextura apenas es atlética, ni musculosa. Paradójicamente, su condición de dhampyr permite tener una fuerza muy superior a la media, al igual que una resistencia inhumana.

Piel clara, que no pálida, así como fría, no tanto como un cadáver, pero cercana, pues solo tiene la mitad de la temperatura normal de una persona. Iris amarillo, parecido al ámbar y cabellos de este mismo color, con algunas zonas en tonalidades un tanto más oscuras. Su peinado es corto, ni siquiera le llega hasta el cuello, aunque los mechones de su flequillo son lo suficientemente largos como para cubrir su frente y parte de su rostro, pero dejando a la vista sus ojos.

Le gusta llevar trajes, al menos la chaqueta, después puede variar entre camisas o camisetas, pudiendo llevar con las primeras corbatas aflojadas. Esto en su día a día. En el trabajo lleva siempre su uniforme, correctamente puesto. Casi siempre lleva cubiertas las manos con guantes de cuero negro,


No tiene más metas que vivir hasta que esa vieja amiga de rostro encapuchado venga a buscarle. Carece de ambiciones más allá de sobrellevar el día a día con normalidad, es modesto en las formas y en su vivir, simplemente, no aspira a más.

Tampoco se le puede definir como alguien cruel, simplemente, por una razón u otra ha acabado por insensibilizarse hasta el punto de perder el último atisbo de tacto, casi parece un autómata cuando se trata de comentar cosas delicadas y no esperes demasiadas reacciones de su parte ante las tragedias, no le dan igual, pero no le provocan fuertes emociones.

Pero, un punto a su favor, es que la mayoría del tiempo se le puede definir como alguien sosegado, recto y, ¿por qué no? Educado. Así como permisivo mientras no se logre acabar con su susceptible paciencia, pues es alguien especialmente irascible y, aunque no se le puede definir como alguien violento en el sentido de la brusca impulsividad, sí que lo es en el plano de la ferocidad refrenada, no titubeando en actuar y responder con dureza.

Es excesivamente difícil que sufra prontos, arranques de ira desmedida, así como la pérdida de su raciocinio por un arrebato, pero no imposible. Por último, su sentido del cariño es complicado, a decir verdad, ni siquiera él mismo lo entiende.



❝Mi pasado no es asunto de nadie.❞

No, Belmei no es alguien dispuesto a hablar de sí mismo, lo que ha sido y fue es algo que se esfuerza en olvidar. Es alguien que detesta el deje agridulce y taciturno de la nostalgia y aborrece el azul turquí con el que la melancolía empaña sus memorias.

No sabrás mucho más allá del hoy y ahora. Que vive en un cómodo apartamento, ni demasiado modesto, ni demasiado lujoso, suficiente. Que desempeña su labor de forma efectiva y responsable, así como sigue una rutina, casi como si quisiera hacer todos los días iguales, cada uno, idéntico al anterior, o casi. Y que es alguien aburrido, no le gustan las sorpresas, no le gustan los cambios, y los evita, como si temiera lograr algo digno de recordar.

Tampoco le gusta entablar relaciones más allá de ser un mero conocido, excepto en el trabajo, que permite un mayor acercamiento. No sabe muy bien por qué, pero es en él único ambiente en el que se siente cómodo, y el único en que encontrarás a personas que puedan decir que saben algo acerca de su vida privada gracias a pequeñas pistas que se le escapan entre comentario y comentario en su tiempo de descanso.

Por lo demás y, aunque no es alguien huraño, no lograrás profundizar demasiado, sabrás tanto de él como al principio.

No te dirá dónde vivía antes de comprar ese pequeño apartamento, ni como fueron los primeros años de su vida. Es más, si te atreves a preguntar que hacía antes de los 17 años podrás percibir alguna reacción en sus ojos, como si la ira y la confusión se pelearan por esbozar algo en su mirada.

Aunque hay personas que, bien porque le conocieron en otros años, bien porque lograron, o tuvieron la desgracia de tener que compartir la existencia con el rubio, saben mucho, mucho más de lo que el propio Belmei desearía contar.


El primero de ellos, y más sabio, fue quien le conoció justo a la tierna edad de 17 años.

「Lis.」

«—No te haré daño —una voz dulce, suave y cariñosa se colaba por entre los arbustos. Algo los removía, como si quisiera separar las ramificaciones para ver aquello que se escondía detrás. Y entonces, pude apreciar una expresión amable.
Las espinas se enredaron en sus ropas cuando se adentró un poco más, lentamente, con cuidado, para intentar llegar hasta a mí. Yo tan solo podía observarle inmóvil. Me sonrió.
—No tengas miedo, no es nada malo —susurró mientras mordía su muñeca, dejando que la sangre corriera por su mano hasta la punta de sus dedos, de los cuales se ayudó para dejar gotear aquel liquido en mi boca—. Esto te ayudará».


El segundo es con quien compartió vivencias y tutor durante varios años, su relación no es ni fue precisamente buena, y tampoco es que aquella situación se desarrollara por la voluntad de ambos, sino por un capricho de la vida, la suerte y la fortuna.

「Mary.」

«Aquel que me había acogido, quien se había dignado a ofrecerme un hogar pese al monstruo en quién me estaba convirtiendo, traía ahora algo cargado en sus brazos.
— Creí que solo ibas a ir en busca de un cachorro — dije sin más, antes de recibir una mirada severa—¿Acaso lo robaste de una bestia?
Pude apreciar como su sangre azulina goteaba desde su mentón, debido a una brecha ligeramente profunda, ubicada en su ceja, que derramaba su sangre, surcando así un pequeño río a través de su rostro. No era la única herida, sus hombros, brazos, espalda... Estaban cubiertos de magulladuras puestas a la vista por los desgarros en sus ropas, las cuales habían sido pinceladas de azul marino.
—Será difícil deshacerse de la sangre seca —susurré mientras me levantaba tras él, queriendo buscar, con los ojos, aquello que se ovillaba en sus brazos, inconsciente—. ¿Está muerto? —pregunté mientras extendía mi mano para apartar cuidadosamente, con la punta de mis dedos, los enmarañados mechones pegados al rostro del menor—. Es un...
No había podido controlar que aquel tono de asombro empañara mis palabras, era la primera vez que podía apreciar a uno de ellos. Ni siquiera era capaz de apartar mis ojos de él, parecía tan real, tan humano.
—Un niño –sentenció entonces— como tú lo fuiste una vez.
Tras decir esto, me dedicó una breve sonrisa indulgente antes de abandonar la entrada a paso lento, percibí una leve cojera mientras se alejaba. »


El tercero, y más sufrido, es siquiera un cachorro, un ser indefenso, inválido por sí mismo, que tuvo y tiene, quizá, la desgracia de ser acogido por él. Es alguien a quien aprecia casi como a un hermano menor, pero que, debido a la obcecación de Belmei por mantenerlo con vida y a la desesperación del mismo por acabar con la suya propia, provoca una situación tensa, en la que la insensibilización del mestizo roza la crueldad.

「Kuro.」

«Aquella cosa no dejaba de temblar. Llevaba ya tres meses conmigo... y era más de lo mismo. La fatiga, el cansancio y la frustración empezaban a acabar con mi ya escasa paciencia. Cada día me sorprendía con una táctica de suicidio más ingeniosa que la anterior. Esa vez, había intentado astillar la mesita de madera que tenía al lado de su cama para formar una especie de estaca, aun no comprendo como lo había logrado sin provocar ningún estruendo.
—Wolfgang —lo llamé mientras tiraba con firmeza de una de sus manos, tomando la misma entre las mías—.
Se retorció, chillando y lloriqueando cuando aquella falange produjo un leve crujido, quizá estallido, al ceder. Fue considerablemente más complicado el lograr apresar su otra mano para repetir el procedimiento, pero... no titubee, llegados a aquel punto no veía otra alternativa. La idea de mantenerlo vivo a base de un poco de dolor me parecía más factible que simplemente permitir que se matase por estupidez. »





✦No le molesta que le toquen, abracen o intenten entablar una conversación con él, así como las personas excesivamente cercanas. Permite dócilmente este tipo de tratos mientras no le metan mano.
✦La gente amable, aunque no ingenua, sintiendo cierta irritación ante estas últimas.
✦Pese a que no lo comenta, ni tampoco admitiría, le agrada ser sostenido por la cintura, así como los abrazos o que simplemente coloquen las manos a ambos lados de la misma. Le provoca un cosquilleo agradable y hay altas probabilidades de que no rechace el gesto mientras no se le haga de improviso siendo un completo desconocido.
✦Las cosas mullidas, suaves , o con pelaje grueso, incluyendo peluches y algunos mamíferos. Tiene un viejo, pero bien cuidado, peluche de oso bastante grande, aunque lo suele esconder dentro de su armario.
✦La presencia de terceros, no siente gran apego por la soledad pese a ser reacio a intimar o hacer amistades. Le basta con estar en la misma habitación que otra persona para sentirse a gusto. Obviamente, esto no ocurre siempre, pues habrá momentos en los que no querrá estar en presencia de nadie.
✦Las manzanas rojas.


✦Es abstemio, no le gusta el alcohol.
✦Los temas relacionados con el sexo, le hacen sentir incómodo. Tampoco le gusta que le vean desnudo, en cambio, le es indiferente la desnudez ajena.
✦Los insultos reiterados, así como la gente que es incapaz de mantenerse 5 minutos sin decir una palabrota, no dudará en ignorar a aquellos que le hagan sentir fastidiado por esto.
✦La gente excesivamente preguntona, entrometida o que simplemente no sabe cuándo callarse.
✦Sentirse acosado sexualmente, normalmente tan solo reacciona con una bofetada, en casos más graves no duda en utilizar la fuerza bruta y hasta puede, muy difícilmente, perder los papeles.
✦Algunos alimentos saludables, a veces puede llegar a ser un mal comedor.


▷ En su tiempo libre, suele encerrarse con llave en el despacho de su apartamento, escuchando viejas grabaciones de radio o leyendo periódicos de otras épocas. Se puede saber cuándo se encuentra especialmente animado porque, en esas ocasiones, se escuchan canciones reproducidas en un antiguo tocadiscos.
▷ Una de sus manías más difíciles de descubrir, es la que sale a flote cuando se encuentra bajo momentos de estrés, pues su primera reacción es alejarse o encerrarse en algún lugar.
En dichas situaciones, le embarga una ansiedad por morder. Suele atacar el cuello de las personas, abrazándolas, más bien apresándolas, llegando a hundir, en algunos casos, las uñas en la espalda del sujeto en cuestión. La mordida suele durar algunos minutos, el tiempo suficiente como para tranquilizarse. No bebe la sangre en estos arrebatos.
Si logra mantener la suficiente lucidez hasta la hora de actuar, pero no tiene escapatoria, recurrirá, como última medida, a morderse a sí mismo, bien sea en el antebrazo o la muñeca.


▷ Su verdadero nombre es Ichirou Rosario di Maria.
▷ Su organismo es incapaz de reponer su propia sangre, teniendo que hacerlo mediante transfusiones o directamente, ingiriendo la de un tercero.
▷ Su sangre resulta tóxica para los vampiros.
▷ Necesita tomar, al menos, una pequeña cantidad de sangre al mes para no descontrolarse.
▷ Debido a que la comida humana no le aporta un gran aporte energético, necesita consumir grandes cantidades de la misma para saciarse.
▷ A veces su sombra puede no seguir sus movimientos, quedándose quieta o moviéndose cuando no debe. Tiende a gastar bromas e interactuar con otras sombras.
▷ Hasta los 17 años era prácticamente un humano normal, su naturaleza salió a flote debido a un encuentro directo con un vampiro. Pese a que solo quiere ser una persona cualquiera, una vez ha despertado su parte inmortal, no puede volver atrás.
▷ Su fuerza es equiparable a la de un vampiro neófito.
▷Tomar la sangre de un cadáver sería sinónimo de suicidio para él, así como tampoco puede beber la sangre extraída de un ser ya muerto, pues le resultaría ponzoñosa. Es decir, necesita que el donante se encuentre vivo, bien a la hora de desangrarlo, bien a la hora de morderlo.
▷Es bastante sensible en las orejas, siendo fácil provocar que respingue por un mero susurro.

Campo Obligatorio

♂Físico
Bloody†Mary
Ichirou Rosario di Maria

Spoiler: